Ésta es la historia de amor entre Adrián y Mariana, dos jóvenes que habrán de enfrentarse a la maldad de quienes los rodean para poder estar juntos.
Adrián es hijo de Claudio y Amparo Martorel, dueños de una fábrica de perfumes y de la hacienda “La Encantada”, lugar en el que también vivía Mariana cuando era una niña bajo la protección de Amparo. Sin embargo, un terrible acontecimiento orilla a Mariana a abandonar la casa e ingresar en un internado, ante el desconcierto de todos, pues ella es huérfana de madre y en la hacienda se quedan sus hermanos y su padre. En el convento conoce a la madre Ángeles y a la hermana Jovita, quienes junto con el padre Gonzalo, se convierten en sus consejeros espirituales, pues tiene la idea de volverse monja. Es allí donde aprende a regir su vida bajo los preceptos de la religión católica. Cinco años después, muere su papá y ella se ve en la necesidad de atender a sus hermanos y regresar a la hacienda, donde se reencuentra con Adrián, que también acaba de volver después de haber cursado una maestría en Chicago. Ambos descubren que su amor de adolescencia sigue vivo, sólo que él está comprometido con la ambiciosa Raquel, quien no se detendrá ante nada para separarlos.
Mariana se tiene que enfrentar a su propio hermano, Cástulo, quien la culpa por la muerte de su padre; sin embargo, al enterarse del motivo que la obligó a irse, intentará buscar venganza. En tanto, al interior de la familia Martorel se viven problemas gravísimos, pues Emiliano, hermano de Claudio, siempre lo ha odiado y hará lo posible por acabar con él y con la empresa perfumera. Claudio sostiene una relación clandestina con una bella modelo llamada Montserrat que lo ama sinceramente. Amparo, al darse cuenta de la infidelidad de su esposo, le pide el divorcio y decide retomar su lugar en la empresa. Adrián convence a Montserrat de que, si en verdad ama a Claudio, lo deje para no destruir su vida y su reputación. Cuando Claudio se entera de esto, cambia su testamento, dejando todo al hijo que esperan Adrián y Raquel, sin que la familia pueda hacer nada al respecto. En medio de este torbellino de pasiones, Adrián toma la decisión de renunciar a la herencia con tal de recuperar a Mariana, pero ella prefiere sacrificar su felicidad y alejarse de él para no perjudicarlo. La ambición y la maldad amenazan con destruir su amor, un amor “Sin Pecado Concebido”.
Adrián es hijo de Claudio y Amparo Martorel, dueños de una fábrica de perfumes y de la hacienda “La Encantada”, lugar en el que también vivía Mariana cuando era una niña bajo la protección de Amparo. Sin embargo, un terrible acontecimiento orilla a Mariana a abandonar la casa e ingresar en un internado, ante el desconcierto de todos, pues ella es huérfana de madre y en la hacienda se quedan sus hermanos y su padre. En el convento conoce a la madre Ángeles y a la hermana Jovita, quienes junto con el padre Gonzalo, se convierten en sus consejeros espirituales, pues tiene la idea de volverse monja. Es allí donde aprende a regir su vida bajo los preceptos de la religión católica. Cinco años después, muere su papá y ella se ve en la necesidad de atender a sus hermanos y regresar a la hacienda, donde se reencuentra con Adrián, que también acaba de volver después de haber cursado una maestría en Chicago. Ambos descubren que su amor de adolescencia sigue vivo, sólo que él está comprometido con la ambiciosa Raquel, quien no se detendrá ante nada para separarlos.
Mariana se tiene que enfrentar a su propio hermano, Cástulo, quien la culpa por la muerte de su padre; sin embargo, al enterarse del motivo que la obligó a irse, intentará buscar venganza. En tanto, al interior de la familia Martorel se viven problemas gravísimos, pues Emiliano, hermano de Claudio, siempre lo ha odiado y hará lo posible por acabar con él y con la empresa perfumera. Claudio sostiene una relación clandestina con una bella modelo llamada Montserrat que lo ama sinceramente. Amparo, al darse cuenta de la infidelidad de su esposo, le pide el divorcio y decide retomar su lugar en la empresa. Adrián convence a Montserrat de que, si en verdad ama a Claudio, lo deje para no destruir su vida y su reputación. Cuando Claudio se entera de esto, cambia su testamento, dejando todo al hijo que esperan Adrián y Raquel, sin que la familia pueda hacer nada al respecto. En medio de este torbellino de pasiones, Adrián toma la decisión de renunciar a la herencia con tal de recuperar a Mariana, pero ella prefiere sacrificar su felicidad y alejarse de él para no perjudicarlo. La ambición y la maldad amenazan con destruir su amor, un amor “Sin Pecado Concebido”.
Capítulo: 1
Capítulo: 2
Capítulo: 3
Capítulo: 4
Capítulo: 5
Capítulo: 6
Capítulo: 7
Capítulo: 8
Capítulo: 9
Capítulo: 10
Capítulo: 11
Capítulo: 12
Capítulo: 13
Capítulo: 14
Capítulo: 15
Capítulo: 16
Capítulo: 17
Capítulo: 18
Capítulo: 19
Capítulo: 20
Capítulo: 21
Capítulo: 22
Capítulo: 23
Capítulo: 24
Capítulo: 25
Capítulo: 26
Capítulo: 27
Capítulo: 28
Capítulo: 29
Capítulo: 30
Capítulo: 31
Capítulo: 32
Capítulo: 33
Capítulo: 34
Capítulo: 35
Capítulo: 36
Capítulo: 37
Capítulo: 38
Capítulo: 39
Capítulo: 40
Capítulo: 41
Capítulo: 42
Capítulo: 43
Capítulo: 44
Capítulo: 45
Capítulo: 46
Capítulo: 47
Capítulo: 48
Capítulo: 49
Capítulo: 50
Capítulo: 51
Capítulo: 52
Capítulo: 53
Capítulo: 54
Capítulo: 55
Capítulo: 56
Capítulo: 57
Capítulo: 58
Capítulo: 59
Capítulo: 60
Capítulo: 61
Capítulo: 62
Capítulo: 63
Capítulo: 64
Capítulo: 65
Capítulo: 66
Capítulo: 67
Capítulo: 68
Capítulo: 69
Capítulo: 70
Capítulo: 71
Capítulo: 72
Capítulo: 73
Capítulo: 74
Capítulo: 75
Capítulo: 76
Capítulo: 77
Capítulo: 78
Capítulo: 79
Capítulo: 80
Capítulo: 81
Capítulo: 82
Capítulo: 83
Capítulo: 84
Capítulo: 85
Capítulo: 86
Capítulo: 87
Capítulo: 88
Capítulo: 89
* * * GRAN FINAL * * *
Capítulo: 90
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